Colombia ha venido avanzando
rápidamente en una intensiva, efectiva, productiva e innovadora apropiación de
las tecnologías de la información y las comunicaciones. El Ministerio de las
TIC, en cabeza de Diego Molano Vega, se está luciendo en resultados,
principalmente irrigando la infraestructura necesaria con el 'sistema nervioso
y medular' para la conectividad en fibra óptica y tecnología móvil LTE 4G, con
un amplio cubrimiento a nivel nacional, lo cual pone al país en una innegable
posición estratégica en la región latinoamericana en cuanto a la masificación y
creación de una cultura de uso de las nuevas tecnologías, que son los instrumentos
para los Territorios Inteligentes y Sostenibles o Smart Cities, como se le conoce en el
contexto universal.
Pero eso no es suficiente, ya
que se hace necesario revisar el planeamiento del desarrollo territorial en
función del ciudadano como la esencia y la razón de ser del Estado,
contemplando con un enfoque holístico, sistémico e integral aspectos
económicos, sociales, políticos, culturales y geográficos, en un momento en el
que debemos optimizar al país de cara a la nueva era posconflicto, si es que
las FARC dejan.
Como instrumento para el
desarrollo, por fin el gobierno nacional a través del Ministerio de las TIC
convoca a los distintos actores sociales para estructurar una 'Política Pública de Territorios Inteligentes' que lleve al país a una nueva dimensión hacia la
sostenibilidad ambiental y económica, permitiéndole una mejor productividad y
competitividad como un todo, potenciando la creación de riqueza. No obstante,
está claro que hoy son las ciudades y las regiones las que compiten por el
desarrollo económico y no los países.
Pero resulta que tenemos
enormes ventajas comparativas, pues las mayores riquezas de Colombia, que nos
distingue por encima de la mayoría de los demás países del planeta son el Sol tropical
-permanente en todas las épocas del año-, la Tierra con toda su rica
biodiversidad, la abundancia de Agua, el Talento humano y la enorme Creatividad
de nuestra gente. He ahí nuestra fortaleza para explotar y conseguir que
nuestra nación sea moderna y competitiva, todo a partir de la expresión verde
de Colombia con toda su biodiversidad y su rica cultura.
Sin olvidar esto, es
necesario adentrarnos un poco más en la definición de los conceptos para
la 'Política Nacional de Territorios Inteligentes', que está en proceso de formulación bajo la coordinación
del Ministerio de las TIC, mediante la concertación con los diferentes actores
sociales, ya que se corre el riesgo de retroceder en discusiones que ya se
habían superado años atrás cuando en 2007, desde el Ministerio de las
Comunicaciones -hoy MinTIC- se formuló la 'Política Nacional de Territorios Digitales', como base de los Territorios Inteligentes.
Un Territorio -de la palabra
"terra", que significa tierra- es un área definida (incluyendo
tierras, aguas y espacio aéreo) siempre con la posesión de una persona,
organización, institución, Estado o un país subdividido[1].
Es la delimitación
geográfica en la cual se encuentra asentada la población. El concepto de
territorio nos habla del poder sobre el espacio. Al referirnos a un territorio,
estamos hablando de los diferentes poderes que se ejercen sobre un espacio,
delimitándolo y diferenciándolo de otros. Cuando hablamos de territorio nos referimos a
límites, donde hay gobernabilidad con planes
de desarrollo.
Para definir mejor los
alcances de la cobertura del uso de las TIC en su apropiación y
aprovechamiento, utilizamos el término de "territorio" y no de
"ciudad"; y es por ello que no decimos 'Ciudad Digital' o 'Ciudad
Inteligente', sino 'Territorio Digital' o 'Territorio Inteligente', por cuanto un Territorio puede ser un barrio, una
comuna, un corregimiento, un municipio, una provincia, una ciudad, o distrito,
departamento, región, e incluso un país entero. Si están determinados como tal,
delimitados y con una institucionalidad definida para su gestión son territorios,
y por lo tanto decir 'Ciudad y Territorio Inteligente' es redundante, porque
una ciudad de por sí, es un territorio.
Pero ¿qué es un Territorio
Inteligente? Es un Territorio Sensitivo o
Sostenible, que por esencia es un gran modelo de Innovación Social, que hace un esfuerzo
consciente por utilizar de manera innovadora, intensiva, productiva y eficiente
las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones - TIC para apoyar un
entorno urbano más inclusivo, diverso y sostenible, apropiando la Innovación Abierta y Colaborativa.
Cuando pensamos en la
planeación estratégica para el desarrollo de un Territorio Inteligente debemos
abordar ese municipio, ciudad, área metropolitana, departamento o cualquier
tipo de área territorial, desde lo social, cultural, político y económico, por
encima de las TIC -que solo son instrumentos- para no caer en un error en la formulación
de la política pública para un Territorio Inteligente, sin considerar la
importancia del trabajo en equipo, ya que históricamente en nuestra cultura ha
prevalecido el exacerbado individualismo.
Por eso Colombia debe prepararse
mediante una agresiva estrategia por parte del Estado, en la construcción de
una cultura para el trabajo colaborativo a partir de ahora, desde las regiones,
departamentos y demás territorios, con el propósito de lograr un país más
competitivo y productivo, donde todos aportemos sin egoísmos. Aquí es donde
cabe hablar de la Innovación Abierta y Colaborativa para alcanzar modelos de
territorios inteligentes, innovadores y abiertos que ofrezcan a los ciudadanos
servicios eficientes, sostenibles y de calidad, todo ello mediante el
despliegue de las nuevas tecnologías, respetando el medio ambiente. Escuchemos a Henry Chesbrough, autor del concepto:
La Innovación Abierta y
Colaborativa más que una nueva moda universal, en realidad es el modo de
transformar o crear desde cero -en equipo- para mejorar u obtener un nuevo
producto o servicio, donde a partir de la confianza, se buscan y se comparten
las soluciones por fuera de su ámbito de negocio, generando nuevas relaciones de
colaboración. Es el dar para recibir -a veces más de lo que se da-, teniendo presente
que por fuera de su empresa o institución también
hay gente inteligente que puede aportar a su negocio, por lo general más barato
y más rápido de lo que le cuesta producirlo, por aquello de la inteligencia
colectiva y bajo la premisa de que más que competir debemos crecer juntos para
generar un país con más riqueza, equidad social y económica.
Los ciudadanos, no
individualmente, sino trabajando en equipo, son los que juegan un rol
determinante en la Innovación Abierta y Colaborativa, participando amplia y
directamente en el co-diseño y co-creación de los productos y servicios que
ellos mismos van a usar o consumir, en un entorno real y vivencial, desde el
momento mismo de la concepción de su idea hasta el consumo o uso del mismo -en
toda su cadena de valor-, usando las TIC como medio o instrumento, no solo para
su creación sino para la interacción y la comunicación con todos los demás
actores que participan en la cadena de valor de dichos productos y servicios. Ello
genera dinámicas participativas mediante la inteligencia colectiva y el crowsourcing,
a partir de una cartografía de conocimientos y saberes ciudadanos, lo cual
se conoce como Laboratorio Viviente o Living Lab, muy distinto a los Vive Labs del Ministerio de las TIC.
En Colombia ya existe un
preciado legado de construcción de cultura ciudadana, a partir de la
Constitución Política de 1991, que hasta la fecha, ha contribuido a la creación
de una Cultura de Participación Ciudadana, fortalecida de un prolífico marco
legislativo que ha venido desarrollando dicha Constitución. Somos un país de
excesiva cantidad de leyes y demás normas jurídicas, que tienen todas como eje
y columna vertebral la Participación Ciudadana, y que gracias a las TIC cada
día permea mejores condiciones para que ciudadanos con talento regados por toda
nuestra geografía, exploten su creatividad y sus capacidades innatas de
innovación.
Para
comprender la importancia del trabajo colaborativo, es necesario destacar que
para crear un Territorio Inteligente, primero se debe definir una visión compartida,
donde la colaboración es determinante entre todos los actores de la sociedad
(Estado, sector privado, academia y sociedad civil organizada, todos en función
de los ciudadanos como su esencia y razón de ser). Lo segundo es elegir la
tecnología apropiada, de acuerdo con su contexto territorial. Lo tercero es
diseñar la arquitectura tecnológica que integre todos los sistemas de
información, que le permita al territorio tener un modelo innovador del mismo y
por último se debe impulsar la colaboración, con modelos de Laboratorios Vivientes.
Los Living Labs y las Smart Cities
[1]
Geiger, Pedro (1996). Territorio.
Globalización y Fragmentación. Hucitec.
Ver más en http://goo.gl/zy3tRa, en 'Territorio y enfoque territorial': https://bit.ly/3q3O0OS
y también en 'Territorio y Actores Sociales': https://bit.ly/2MDExzr.
Twitter: @PaisdelSaber